
¡Saludos, Semillita Estelar!
Espero que te encuentres bien.
¿Sabes?
Durante esta Semana Santa, que termina aquí mañana, he estado más contemplativa que otras veces especialmente en las horas de la noche. No sé si es por ser la primera Semana Santa que estoy en Puerto Rico en casi diecisiete años. O entonces, por la influencia de esta luna llena (en el signo de Libra) en mí, aquí (si, la influencia de la luna es individual y varía de acuerdo con el lugar).
Noté también que hace dos noches atrás, el jueves santo, me tardé más de lo normal en coger el sueño. Hace un tiempo que no pasaba eso y tenía muy presente en mi pensamiento al Maestro Jesús.
Te preguntarás - ¿Porqué tanta preocupación con eso si hoy día tu no te consideras ni católica, ni cristiana?
Y te responderé – Es cierto que no me considero ni católica, ni cristiana. Mi religión es más que eso. Sin embargo, he sentido la presencia de Jesús bien fuerte y no he podido parar de pensar en una visión que tuve hace algún tiempo.
“¿Cuál fue esa visión?”
Te cuento… Hace dieciséis años atrás en Nueva York, estaba en el apartamento que estaba rentando, en frente a mi altar, sentada en estado de contemplación, con los ojos cerrados por unos largos minutos. De repente sentí que mis ojos se cerraron con bastante fuerza de manera involuntaria. Y comencé a ver una escena que parecía que la habían sacado de una de esas películas de Hollywood sobre la vida de Jesús. Ja, ja, ja. Solo que no era de una película de Hollywood. Parecía de un tiempo pasado… Era real.
Vi a varios niños corriendo entre la multitud. Los niños se querían meter entre las piernas de las personas que estaban gritando y maldiciendo, en una lengua ajena a mí, para ver mejor lo que estaba pasando.
Entonces, vi a un varoncito, como de aproximadamente 8 años. Ese niño consiguió meterse entre las piernas de una mujer y consiguió ver de cerca lo que estaba aconteciendo.
Vio a un hombre cargando una cruz. Una cruz pesadísima. El hombre estaba cansado. Mojado de sudor. Con sangre que deslizaba por su cuerpo de las cosas que le lanzaban. Algunos le ayudaban, pero rápidamente le lanzaban piedras para que dejasen al hombre cargar la cruz solo. Esos que tiraban piedras parece que gritaban lo siguiente: “No lo ayudes, o te matamos” (pues aquellos que ayudaban se asustaban y no continuaban ayudando).
El varoncito quería ayudar de alguna manera. Estaba asombrado ante la fuerza inmensa y la luz ilimitada de aquel hombre. Continuaba corriendo entre ‘piernas y piernas’ de otros para no perderle de vista. Y sin esperarlo, el hombre cae, se detiene y le mira. Fue como de aquellas miradas que revelan todo y te hacen vibrar de la más pura emoción.
Fue cuando pregunté: “Ese varón fui yo?”
“Si. Fuiste tú en un pasado” – fue la respuesta.
- ¿Ese hombre era Jesús?
- ¡Sí, era Jesús!
… Creo que fue la primera recordación que tuve de una vida pasada. En aquel entonces, no había estudiado los Registros Akáshicos. Sin embargo, lo sentí muy profundo y natural. Luego fue confirmado que sí estuve en aquel momento de la crucifixión de Jesús.
¿Sabes?
No me fue revelado más nada.
Si viví largos años después en aquella vida, no lo sé.
Si me convertí en uno de sus seguidores, tampoco.
Lo que si sé es que después de aquel contacto “desperté”, y las verdaderas enseñanzas del gran Maestro Jesús me han acompañado por el resto de mis encarnaciones.
Es gracioso porque, según mi Registro Akáshico, no tengo al cristianismo ni al catolicismo, como una de las religiones o tradiciones espirituales de mayor impacto. Ni siquiera al judaísmo que era la religión principal de aquella época y de aquella región. De hecho, las tres tradiciones espirituales de mayor impacto en mi Registro son la egipcia, la maya, y la romana-gitana.
Sin embargo, en esta vida, mi religión base es el catolicismo.
"¿Qué es la religión base?"

Con religión base me refiero a aquella que tus padres practicaban, de manera activa o no, al momento que naciste en tu encarnación actual. Es también aquella que fuiste bautizado (si lo fuiste).
Pues a mí me bautizaron en la Iglesia Católica con el nombre de Cristina María. Así que podrás imaginarte... Además, estudié en
colegios católicos durante toda mi niñez hasta graduarme de escuela superior.
También recibí la primera comunión en la Iglesia Católica. Ya con la confirmación, mis padres me dieron la opción de hacerla o no. Decidí no hacerla, pues no me sentí más “comprometida” (por no decir, obligada) en continuar con los ritos de una religión con la cual no me identificaba más.
Le agradezco a mis padres el haberme dado la opción de decidir y sobre todo el haberme brindado los conocimientos que me permitieron tomar la decisión. Conocimientos que llegaron a través de los libros que leían - sobre los Evangelios Apócrifos, Gnosticismo, Metafísica, los Templarios, entre otros.
Por cierto, llegó un momento dado, durante mi adolescencia y adultez temprana, que llegué a sentir repugnancia de la religión católica por todas las atrocidades cometidas reveladas a través de la historia supuestamente en “nombre de Dios”. Y puedo apostar que ese sentimiento de repugnancia les ha pasado a muchos de los que tienen el catolicismo como religión base. En especial, los que han nacido en algún país de las Américas.
Oye, no me tomes a mal. No estoy promoviendo el parar con los ritos de la Iglesia Católica. En no confirmarse. En cambiar de religión. Etc. Solo estoy compartiendo mi experiencia.
Hoy día, aunque no practico el catolicismo frecuentando a la Iglesia, ni participando de sus festividades de manera regular, puedo afirmar que estoy en PAZ con la religión católica.
¡Estoy agradecida por haber nacido bajo esa base religiosa!
Sin ella, no hubiese llegado aquí…
Y cualquier persona que tenga el catolicismo como religión base, independientemente si practica o no la religión en el momento actual, debe estar en PAZ y Agradecida con ella también.
“¿Pero, porqué necesito hacer PAZ con ella? No fui yo que la escogí, fueron mis padres, o mis abuelos. Además, los líderes del catolicismo han hecho innumerables barbaridades imperdonables disque ‘en nombre de Dios’. Han matado. Han robado. Han violado... ¡Me recuso a perdonar y estar en Paz con ella!” – podrás argumentar.
Sí. Sé que puedes tener ese pensamiento de manera consciente o no. Como te mencioné, en algún momento yo también lo tuve, y muchos también lo han tenido. Pero te digo que, aunque no lo veas ahora, tú sí viste ese plan divino antes de llegar a esta encarnación. Sabías, pero no te acuerdas (porque fue hecho así), que en esta vida nacerías bajo esa base, pues sería la que te traería el mayor crecimiento y expansión…
“¿Está mal escoger eventualmente practicar otra religión?”
¡No! Estás ejerciendo tu libre albedrío. Recuerda, no se trata de bueno o malo. De mejor o peor. Lo que debes tener presente si has de elegir de manera consciente otra religión es que la elijas en PAZ y no en odio (repugnancia, resentimiento, frustración, miedo, etc.), pues puedes arrastrar contigo cualquier emoción negativa que tengas sobre tu religión base hacia tu nueva religión, y con esto crear conexiones con un “falso Dios”. Un falso Dios que puede “perseguirte” de por Vidas…

Recapitulando, Semillita… “Estar en Paz con la religión base” fue el mensaje que recibí durante esta semana y que necesitaba compartir. Y fue el Maestro Jesús el que sentí en todo momento a mi lado, mirándome con ternura, fuerza, amor y paz como miró al niño que fui durante su última encarnación aquí en la Tierra... Hablándome sobre la importancia de no ver a la religión, cualquiera que sea, como una Iglesia o templo físico y sus acontecimientos históricos, y, sí, verla en su Esencia. Es esa misma Esencia la que está en todas las religiones y está, sobre todo, dentro de ti y dentro de todos – Dios en Acción.
Podría estar escribiendo todo el día sobre esto y darle "repeat" por muchos días. Ja, ja, ja. Sin embargo, lo dejo aquí porque mi intención es deleitarte con mis escritos breves y no cansarte, y ya me excedí del 'tiempo objetivo' de mis escritos. 😉
Así que, ¡hasta el próximo post, Semillita Estelar!
Desde ya te deseo un excelente domingo de Resurrección.
"Yo Soy la Resurrección y la Vida de todo el Bien en mi corriente Vida..."
Paz y bienestar,
~ Cristina 💜

Cristina, en esta vida, es natural de Puerto Rico. Sin embargo, a nivel del alma, es natural de Sirius... Formada en Ciencias, Odontología, Odontopediatría, y algunas modalidades de sanación, medicina o terapia energética. Es madre de tres niños - dos varones y una niña. Valora la unión, la prevención, la educación, la libertad de expresión, entre otros. Prefiere escribir que hablar. "Amo escribir. En la escritura puedo expresar mi verdadera voz". Observadora y reservada, aunque adora subir a una tarima para bailar y cantar. Disfruta del mar y del río para nadar y meditar; de mover con atención su cuerpo para su mente y corazón serenar; de visitar una librería esotérica para leer y estudiar; de jugar con sus hijos y hacerlos reír sin parar; de estar en buena compañía íntima y familiar; y de una deliciosa y nutritiva comida, ¡claro está! Si deseas contactarla, hazlo ahora. En confianza. ¡Ya! ☺︎
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