
¡Saludos, Semillitas Estelares! ¡Anhelo estén bien!
Hoy quiero compartir con ustedes los siguiente:
Dos preguntas comunes que los padres o responsables me hacen después de hacer una lectura completa de Registro
Akáshico para su hijo (a) son las siguientes: ¿cuándo ‘re-abrir’ el Registro Akáshico de mi hijo (a)? ¿A cada cuánto tiempo se transmuta la energía del Registro Akáshico de mi hijo (a)?
Mi respuesta es que el Registro Akáshico de los niños debe ‘re-abrirse’ siempre que sea necesario teniendo en cuenta las siguientes normas y recomendaciones:
✓ Solo los padres o responsables tienen el derecho de abrir o dar permiso a otra persona (lector certificado o practicante con experiencia en Registros) abrir el Registro Akáshico de su hijo (a). Es un derecho divino.
✓ Debe ser ‘re-abierto’ para conocerlo mejor, para guiarlo mejor y para ayudarlo en su proceso de crecimiento, desarrollo, evolución, sanación.
✓ * Si los padres o responsables obtuvieron información sobre el Registro Akáshico (lectura completa de Registros) de sus hijos y desean hacer un seguimiento, se debe tomar en consideración la edad en que se hizo la lectura inicial. Periodos de 3-4 años es lo recomendado para hacer un seguimiento de Registros Akáshicos de nuestros hijos. ¿Porqué? Porque es a partir de los 3-4 años que ocurren ‘saltos’ grandes de crecimiento y desarrollo desde la infancia hasta la preadolescencia. También, es de 3-4 años desde la infancia hasta la adultez temprana que ‘desarrollamos’ o ‘despertamos’ nuestro círculo de guías espirituales. Sin embargo, existiendo un desequilibrio energético mayor en un periodo menor de 3 años, los padres deben entrar en el Registro de sus hijos para recibir información que favorezca la armonización y transmutación del desequilibrio.
En adición, a partir de los 13 años, los padres deben obtener el consentimiento de su hijo (a) para realizar la lectura de Registros. Es decir, los padres o responsables no deben (aunque pueden) dar/tener absoluta autorización para realizar (u otro realizar) una lectura de Registro Akáshico de sus hijos una vez cumplan 13 años. Deben pedir la autorización de sus hijos. La idea es que los padres den a sus hijos mayor responsabilidad y que el niño entienda que el trabajo de armonización se hace conjunto al padre/madre/responsable hasta cierto punto, pues en algún momento él/ella será completamente responsable por hacer ese trabajo. Y, ¿cuándo será ese momento? Ese momento será cuando el niño (a) llegue a la edad de +/- 19 años. A partir de los 19 años, los padres no pueden entrar más en el Registro de sus niños a no ser que su hijo (a) le dé permiso. La única excepción es cuando el niño tenga algún desequilibrio o limitación mental y/o emocional.
No debemos abrir los Registros por cualquier cosa, por cualquier fase que nuestro hijo esté pasando, por cualquier ‘tantrum’; porque va a una escuela nueva; porque tiene un hermanito (a) nuevo; etc. Es importante que el niño pase por algunas situaciones de vida para fortalecer todos sus sistemas energéticos, desde el físico hasta el espiritual. Pero, nuevamente, si el niño está pasando por un desequilibrio energético mayor – sea enfermedad, desequilibrio emocional y/o mental – se debe procurar información akáshica para ayudarlo en su proceso de armonización, crecimiento y sanación. No hacerlo, puede crear consecuencias desarmoniosas, karma, que eventualmente debe y tiene que ser corregido en algún otro momento; en alguna otra vida.
Comparto un poco de mi experiencia con mis hijos… He abierto el Registro de mis 3 niños muy poco. De mi hija pequeña de 3 años, lo hemos abierto 1 sola vez para hacer la lectura completa de Registros Akáshicos. De mi segundo hijo de 7 años, se ha abierto 2 veces. La primera vez fue para obtener la lectura completa de Registros Akáshicos. La segunda vez fue para obtener información sobre un comportamiento que pensaba estaba siendo negativo. Al entrar a su Registro obtuvimos la información que la causa del comportamiento era un patrón (programa) que no le estaba haciendo bien y estaba trayendo desarmonía y ‘negatividad’. Entonces se hizo una limpieza – transmutación -de las energías de sus Registros y fin. De mi hijo mayor, también lo hemos abierto 2 veces con una historia similar a la de mi segundo hijo… Ahora bien, aunque es cierto que mis hijos no han tenido un desequilibrio energético mayor, acredito que una de las razones por no haber sentido la necesidad de ‘re-abrir’ con mayor frecuencia los Registros de mis hijos es porque siempre los incluyo en mis oraciones para transmutar todas las energías. Cuando hago una oración para mí, en especial utilizando la llama violeta para transmutar todas las acciones inarmoniosas e inconscientes que he hecho, hago lo mismo para ellos también…

Pienso que nuestro mayor deber como padres o responsables de niños menores de edad que hemos 'abierto' el Registro Akáshico de nuestros hijos no es reabrir el Registro Akáshico de nuestros hijos y sí orar e invocar la Llama Violeta Consumidora para transmutar todas las energías (acciones) inarmoniosas e inconscientes de nuestros hijos... Ah, y por supuesto, hacer la oración e invocación juntos...
¡Porque podamos, como padres, entender la importancia de esto y hacer el trabajo en equilibrio, compasión, luz y amor!
¡Hasta el próximo post, mis queridas Semillitas! ¡Paz y bienestar!
Cris Sosa ♡
PD: El tercer punto ✓ está con * porque no es una regla universal. Es una recomendación que viene de mi propia experiencia como lectora de Registros, madre y profesional de la salud.
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